miércoles, enero 05, 2011

Silenciosamente

El airecito frio va cubriéndole la piel y él con suma discreción saborea el Merlot con calma, mientras le observa las florcitas moradas de los calzones que es lo único que la separa de estar completamente desnuda.

Ella sin percatarse teclea en la computadora portátil muy ida en su mundo y no nota lo que provoca; lo mucho que seduce su presencia silenciosa. Sin quitar la vista del ordenador, toma con la mano izquierda la copa de vino y se moja los labios. Mueve los ojos buscándole y le sonríe como sorprendida de descubrirlo viéndola.