sábado, octubre 04, 2014

domingo, marzo 30, 2014

Franklin - Arreglemos la cocina

Franklin :"Papi ¿de qué jugamos?

Yo: "tenemos que arreglar la cocina"

Franklin :"ay no que aburrido, yo quiero jugar, ¿por qué tenemos que arreglarla nosotros?"

Yo: "Bueno, juguemos que trabajábamos en un crucero que viajaba por todo el Caribe y nosotros éramos los encargados de la cocina"

Franklin: "uy sí que chiva"

Telegrama 67

Te pienso y te quiero. Te llamé y te escuché y me alegraste el día. Mi promesa sigue en pie, ya falta poco.

a Marialurdes

Aún sin conocerte te conozco y sin quererte te quiero. Sin saberlo estás en mi vida, en algún lado, no sé dónde, en el pasado o en el futuro, quizá más bien en el presente, quién sabe. Curiosamente a la familia se le tiene cerca, a veces, a ratos o siempre, quién sabe; y es que los lazos de sangre que unen a las personas son a veces mágicos, porque sin saberlo de repente te muestran similitudes y conexiones que ignorabas; y de nuevo, la vida te dibuja una sonrisa o mejor dicho, te la escribe en poesía y te alegra el día o la semana, quién sabe.