sábado, agosto 15, 2009

Esperanza en el Ocaso

Por esos atardeceres que nos sugieren un nuevo día.

Por las muertes que representan un nacimiento.

Por las derrotas que nos incitan al éxito.

Por el sol que añoramos durante la tormenta.

Por los hombros que aceptan nuestras lágrimas.

Por el timbre que interrumpe nuestra soledad.

Por los finales que preceden un nuevo inicio.

Por el lápiz que sigue en mi bolsa y el sacapuntas que aparece de vez en cuando.

Por mí y ese posible renacer que no ha de tardar.

Salud.