sábado, agosto 29, 2009

Bandeja Paisa

Qué pena con usté señor, pero es que ya está cerrado. Sí bueno, yo sé que la puerta está abierta pero fue que aún no había ido a cerrarla. Pues nada, que ya estamos cerrados; es más la cocinera ya se fue. A mí solo me queda terminar de recoger las sillas y listo. No, yo no he comido tampoco y es que ya a esta hora se me quita el hambre, es que se me hace tan tarde al salir que nada esta abierto ya y para cuando voy llegando a la casa no quiero más que bañarme y acostarme a dormir. Sí, vivo sola. Quizá por eso, ¿no? Sí, ¿usté cree? No lo sé, es posible, no lo había pensado realmente, es que la rutina me mata y a veces me olvido de mí misma. Tiene usté razón, el espíritu y la mente deben estimularse para mantenerse bien. Ah pues claro, el cuerpo también, aunque sí le digo que mi mente y espíritu se mantienen ocupados, si yo de mal humor no he padecido nunca. Lo que pasa es que con estos horarios no hay tiempo pa nada más y no es que no me gustaría, sino que simplemente no pasa, ¿sí me entiende? Bueno, supongo que usté no ha de sufrir esos males, a mi me han contado que los hombres que son caballeros sufren menos. ¿Es eso cierto? No, nunca lo he comprobado, que va si yo más bien, hace días, digo años… que rico hablar con usté mire que ya arreglé, levanté las sillas y estoy lista para irme. ¿Vamos cerrando? Pues sí, es que tengo cerrar ¿Sí le parece? Ah pues ya por eso, gracias. Que pena, ¿no? Ay, ¿cuándo? Bueno, este ¿Cómo así? ¿En serio? ¿Y será que lo quiere para llevar o para comer aquí?