domingo, diciembre 14, 2008

Ayudame a olvidarte

Si pudiera amarte menos, si hubiese una manera de ignorarte, si mi corazón fuera capaz de echarte a la calle y mi mente de borrarte como lava el mar las huellas en la arena, que feliz seria.

Quisiera poder lograrlo, pero qué difícil se vuelve, que entre más lo intento peor me sale y más te amo.

¿Como hacés vos para actuar como si yo no existiera? ¿De verdad te importo poco o es que tu corazón tiene tanto callo que ya no siente? ¿Como le hacés para volverme invisible? Ya quisiera yo tener esa habilidad y desaparecer a los maleantes y a los narcos, a los tiranos y a vos, que jugás con mi mente, con mis sentimientos y con mi tiempo que podría terminar siendo más valioso que los otros, porque dicen que las heridas de amores con el tiempo sanan, pero si vos jugás con el mío, no me curaré jamás de esas puñaladas de seducción que me clavás de frente mientras te reís burlona y sádica en mi cara.

Será tu culpa o la mía que yo a tus pies me encuentre tendido esperando cinco minutos de atención, o uno, o un segundo, o un instante, que a veces pareciera es todo lo que me das. Un instante, una mirada, una palabra que me llega como miel y de nuevo me entrego en cuerpo y alma al vacío que es precisamente lo que recibo al instante siguiente. Será tu culpa por cruel y manipuladora o la mía por débil e incapaz. Incapaz de arrancarte de una vez por todas de mi presente y de mi futuro, de olvidarte y borrarte del ayer, como si jamás hubieses existido o al menos convertirte en un vano recuerdo.

Ayudame, te lo pido, ayudame a olvidarte, a dejarte atrás, que amarte tanto me hiere mucho y el dolor me esta gustando.