sábado, mayo 19, 2007

El Olvidado

Había llovido, pero el día seguía gris. La Plaza Central reposaba húmeda, fría, casi inerte, de no ser por las palomas que nunca tardaban en regresar después de escampar.

Con la gabardina guindada de una silla, fumó mientras escribía un borrador inspirado en las palomas que revoloteaban en medio de la plaza, junto a la fuente.

Pidió otro café y otro vaso de agua…

Revisó el texto y sonrió, le había gustado…

Tomó sus cosas, dejó el dinero en la mesa y partió sin percatarse que dejaba su texto olvidado.


nacido en el 2007 como recuerdo de un texto perdido en el océano en el 2001