lunes, octubre 06, 2008

Dame ideas a ver

¿Y si me lo como?
¿Cómo te lo vas a comer?
No se, pensaba… ¿y si me lo tomo diluido en vino?
¡Ja, si fuera tan sencillo!
Ya sé, me lo fumo con tabaco, té y clavo de olor.
¿Y eso pa que?
Pues pa que se queme y no quede ¡ni el olor!
Creo que no sería tan fácil.
Lo mastico, no hay más, lo mastico y luego lo escupo.
Me temo, amigo mío, que no será posible.
Entonces ¿qué hago con ese hijueputa remordimiento?
Pues, como si fuera un grano, dejalo que seque y se caiga solo.