Primero pensé que había amanecido tarde,
Luego creí que no iba a amanecer del todo...
Al mirar por la ventana pude observar como las nubes
consumian la ciudad de forma tan cálida,
que me sentí abrazado por Dios y su naturaleza.
Aún dudo si subió la ciudad o el cielo bajó,
pero de igual manera,
agradezco por esta mañana que sin papel ni lápiz,
es toda una poesía a la vida,
una partitura de sinfonía,
una canción de cuna,
un bello amanecer,
el momento perfecto para amar,
reflexionar, escribir y rezar.
nacido en mi ventana en LAROC