domingo, enero 25, 2009

Tributo a nosotros

Brindo por aquellos que no sabemos para donde vamos, pero al menos no olvidamos de donde venimos.

Salud!

sábado, enero 24, 2009

jueves, enero 22, 2009

Rayando el alba

Cuando la noche ya no es noche y día aún no llega, mi corazón y mi mente juntos navegan por este mar de sentimientos siguiendo el faro de tus ojos, buscando anidarse en el calido rincón que una vez le ofreciste.

jueves, enero 08, 2009

Escondite

Quisiera existiese un rincón de escape donde no haya ni mundo ni planeta, donde mi presencia no te estorbe y vos podás permitirte descender a un campo de paz que en mi pecho quisiera brindarte mientras te dormís profundamente permitiéndole a mi voz arrullarte.

Te asustás

Te asustás, te ofuscás, el tiempo va pasando y el ahogo aumentando, no te basta el presente para liberar el tiempo atrapado en tu pecho ni el desvelo de tus ojos.

Lágrimas y dudas te agotan sin darte mucho espacio, pero aún así encontrás el instante y la hendija en el tiempo para colar una sonrisa y hasta una carcajada que con tanta contagiosa alegría encantás a tus similares, porque iguales no tenés.

Tu rareza enigmática y sensual se torna de un color ámbar, mudando su original café rojizo, como tostándote por fuera, consecuencia del calor interno que sentís y tratás de evitar se te escape por los dedos.

Charita enamorarse

Cuando uno se enamora es como sacarse un premio, como un helado de fresa gratis una tarde de miércoles en vacaciones. Es como un paseo en bicicleta con un buen amigo.

Enamorarse es algo así como viajar en tren y ver girasoles por la ventana, como cuando tu papá te regala un cachorro, como cuando uno llega al colegio y se entera que está eximido de los finales.

Enamorarse un día se siente tan bonito como cuando te abrazan y la otra persona huele rico, como cuando te besan de sorpresa y años después recordás ese beso.
Hay días que enamorarse se parece a gritar gol, a jugar escondido, tirarse por un tobogán o dormir con lluvia.

Enamorarse es a veces como un juego de pólvora, a ratos como una montadita en una montaña rusa y otras como un helado de sorbetera…

¡Qué triste que se acabe tan pronto!

domingo, enero 04, 2009

Si Santo Domingo estuviera más cerca

Si Santo Domingo estuviera más cerca y yo pudiese tocarte con mis manos, mil caricias te daría. Mis brazos te abrazarían fuerte, te cargaría por las calles que me vieron crecer, y cuántas historias te contaría. Iríamos por la noche a llevar frío al turno, a comer churros y ver gente.

Si Santo Domingo estuviera más cerca, hoy iría a buscarte que tengo muchísimas ganas de verte.