martes, enero 11, 2011

Telegrama 59

Si, à un moment de ma vie, je me suis demandé pour quelle raison j'étais sur cette belle Terre de Dieu, j'ai trouvé la réponse au moment exact où je t'ai tenu dans mes bras pour la première fois.

jueves, enero 06, 2011

Barquitos de carreras

Sentado en el borde de la acera, observaba el agua del caño correr y de vez en cuando escupía o echaba pedacitos de hojas para verlos flotar en el agua y jugar como cuando niño que eran barquitos de carreras. Se tocó la bolsa de la camisa como buscando el paquete de cigarros y en eso recordó que llevaba meses sin fumar ya. Se rió de sí mismo, como burlándose, miró al cielo buscando un cómplice y sonrió de nuevo.

Quiso imaginar cómo sería tener un trabajo con horario fijo, de esos en los que se sale a almorzar en invierno, pero uno no puede mojarse y en verano no puede sudar. Intentó imaginar cómo sería pertenecer a esa ruidosa sociedad que le rodeaba, ser uno de esos tipos que se debatían entre tomar un taxi o ahorrarse unos pesos y compartir sudores en el autobús, particularmente en esas tardes lluviosas de embotellamientos urbanos.

Se quitó el sombrero, se rascó la cabeza y pensó que le gustaría que lloviera fuerte para seguir jugando a los barquitos de carreras. Volvió a reírse de sí mismo y suspirando, regresó la mirada al caño y el pensamiento a sus embarcaciones.

Ilusiones y Fantasías

Con una ilusión que le hacía brillar los ojos, sosteniendo con la zurda la taza de café y con su derecha los dedos delicados que tanto le gustaban de esa mano tan suave, la miraba como niño ansioso y le preguntaba… “Y si el mundo se detuviera ya y quedáramos solos vos y yo en este instante tan único. Y si vos sostuvieras mi mano y me juraras amor eterno. Quizá entonces colapsaran todas las estructuras sociales y el planeta de una vez por todas nos daría el espacio que merecemos para amarnos en paz.

Ella, compartiendo la misma ilusión pero de una manera muy suya, le miraba con amor, queriendo viajar con él en ese viaje de ensueño.

miércoles, enero 05, 2011

Pastillas pal enojo

Le toca bajarse el enojo de un solo trago como tomando pastillas, dejando el orgullo podrirse en el cesto de la basura, porque bien sabía que a nada bueno le llevaba tanta ira. Al fin y al cabo, él cuidaba bien de ella y aunque el enojo le nublara los pensamientos, sabía y sentía desde muy adentro que esa compañía no era ni casual ni pasajera. El tiempo a paso aunque lento, firme, le había ido demostrando la realidad de su verbo y esa noche, nuevamente, le tocó enfrentarse con su latente pasado y un futuro promisorio que entraron de la mano por la por la cocina a tomarse una copa con ella.

Silenciosamente

El airecito frio va cubriéndole la piel y él con suma discreción saborea el Merlot con calma, mientras le observa las florcitas moradas de los calzones que es lo único que la separa de estar completamente desnuda.

Ella sin percatarse teclea en la computadora portátil muy ida en su mundo y no nota lo que provoca; lo mucho que seduce su presencia silenciosa. Sin quitar la vista del ordenador, toma con la mano izquierda la copa de vino y se moja los labios. Mueve los ojos buscándole y le sonríe como sorprendida de descubrirlo viéndola.

sábado, enero 01, 2011

...Poesía, Música, Vino y Ciudades...

Porque hay mensajes no enviados, palabras no pronunciadas y otras mal dichas. Porque lo que importa no es el decir lo siento después del error, sino la sinceridad de las palabras. Porque hoy fue ella y ayer fue él, porque en este mundo imperfecto los grandes logros no se dan de la noche a la mañana, sino que son el resultado del esfuerzo conjunto aún en la adversidad.
Por ella y la música que representa, por él que se distingue por su verbo y por un sentimiento intenso.
Porque verlos juntos me llena de gozo y la paso de maravilla. Porque creo en ustedes aunque a veces los embargue la duda. Porque sé lo que tienen y lo pueden, porque hay cosas en esta vida que no se pueden explicar con simples palabras, pero sí que se pueden sentir aquí muy adentro.
Por él y por ella que han inspirado muchos de mis textos.
Brindo por ustedes,
¡Salud!

Telegrama 58

Bonne Année
Je pense à toi !